EL OLIVAR CULTIVO Y COSECHA PROPIA

En la finca Barahonda Casa de Torregrosa, cultivamos más de 80 hectáreas de olivos, lo que se traduce en más de 120.000 árboles de las variedades arbequina, picual, cuquillo y cornicabra.

Para obtener el mejor aceite de oliva virgen extra, supervisamos todo el proceso de crecimiento del olivo desde su plantación, cuidando la raíz, el tronco, las ramas, las hojas, y por supuesto la floración, el cuajado y el fruto, evitando cualquier plaga que pueda afectar a su crecimiento.

Además, llevamos un control exhaustivo del fruto durante la floración, cuajado y posterior maduración en el árbol, para conseguir que la aceituna llegue al momento óptimo de recolección con todas sus cualidades físicas intactas, y todo ello con la única finalidad de poder obtener un aceite con un color verde intenso, y un sabor aromático inigualable.

Igualmente, cabe destacar que practicamos una agricultura con un uso muy limitado de abonos y fitosanitarios, lo que además de contribuir a la conservación del medio ambiente, nos permite elaborar un aceite de oliva más sano y natural.

Por último, hemos de destacar que elegimos el momento óptimo de maduración de la aceituna para su recolección, que llevamos a cabo una cosecha temprana y escalonada para cada variedad, y sin que el fruto toque el suelo (para evitar que se llene de tierra, y se pueda trasladar al aceite).

Todo ello unido al hecho de tener nuestra propia almazara a pocos metros del Olivar, nos permite que la aceituna llegue al proceso de producción completamente sana y con todas sus propiedades organolépticas.